¡Ay si fuera Hipólito!

El gobierno quiere acorralar a Hipólito Mejía como sea. Le envían supuestos periodistas para hacerle preguntas prefabricadas y fuera de contexto en momentos y lugares inapropiados. En sus conferencias en múltiples escenarios, siempre aparecen personajes pagados que le faltan el respeto y hacen cuestionamiento atrevidos para alterar el ambiente o hacerle perder la compostura. Forcejean con la seguridad sabiendo que eso es delicado y peligroso, creando conflicto que son sacados de contexto para después publicarlo como un gran escándalo. Sus palabras la recogen con punto y coma para hacer un bullicio de cualquier cosa que dice aunque sea insignificante. Y si hay la más pequeña referencia a algo relacionado con la droga, el griterío se magnifica y es noticia de primera plana en todos los medios.Pero lo que diga Danilo no tienen importancia. Puede hablar disparates, como lo hace a menudo y eso pasa desapercibido, bloquean cualquier cosa que pueda perjudicarlo en los medios y es difícil que los periodistas lo persigan para hacerle preguntas, que ellos saben que no contestará, a diferencia de Hipólito. Y de las metidas de pata de la candidata a vice, ni hablar porque su maquillado glamur, creado artificialmente por la intensa propaganda gubernamental y financiada por el erario público, opaca cualquier cosa que sale de su boca.
Lo más increíble de todo es que ciertos personajes malignos, que han envenado la conciencia de los dominicanos desde los tiempos de Trujillo, que fueron paleros y calieses al servicio de los peores intereses nacionales y que han hecho del chantaje y la extorsión su forma de vida y riqueza, siguen envenenando el ambiente político, intentando por todos los medios a su alcance y con el respaldo del poder político, de salpicar a Hipólito Mejía con toda la basura acumulada a los pies del trono peledeista.Esos personajes siniestros se mueven con libertad en los medios, pero también lo hacen como serpientes venenosas en la oscuridad, buscando como vomitar su mortífera sustancia contra todo lo que dignifique al país. Lo hacen contra los periodistas más respetados por los dominicanos, contra empresarios honestos, contra profesionales prominentes, contra la sociedad civil que se muestra indignada ante las barbaridades de este gobierno y contra cualquiera que ose enfrentarlos. Se consideran con licencia para la desacreditar, deshonrar, maldecir y calumniar a quien les dé la gana.
HAY SI FUERA HIPÓLITO MEJÍA EL QUE HUBIERA RECIBIDO RD$500,000 DE PARTE DEL NARCOTRAFICANTE ÓSCAR EZEQUIEL RODRÍGUEZ CRUZ. La maquinaria mediática del PLD lo hubiera hecho trizas, habrían conspirado para invalidar su triunfante candidatura y de paso pagarían una fortuna para mantener hasta mayo el tema, copando los titulares de prensa. Por suerte que fue Leonel Fernández quien recibió ese dinero endrogado y eso pasa en los medios de comunicación como algo natural y sin mayores consecuencias, porque no es la primera vez que sucede ni será la última.Pero las mentes enfermas de esos personajes, infectados por el odio que acumulan en su sucia conciencia, dicen que la declaración del narcotraficante es un plan del PRD para desacreditar al gobierno y al Presidente y que aquel posee un movimiento que apoya a PAPA, lo que lo vincula al candidato perredeista. Ese movimiento lo puede crear cualquier persona desde su casa con una computadora y un manual de cómo abrir una página Web.Sin embargo, a este hecho insignificante se le ha dado más espacio noticioso que al cheque certificado emitido y cobrado por Leonel Fernández con la firma del susodicho narcotraficante. Es increíble hasta donde ha llegado la prensa de este país, mayormente domesticada por los RD$8,000 millones que se gasta anualmente el gobierno en propaganda política.Esa maldad que predomina en esas mentes enfermas y corrompidas de un gobierno funesto y carente de moral, están creando una ambiente de odio y rencor que hace imposible llevar a cabo una campaña diáfana, tranquila y en paz como quiere el 99% de los dominicanos. Por el contrario, todo apunta a la suciedad y la bajeza, donde desde el poder y bajo la tutela de estos endiablados personajes, traman toda clase de acciones para destruir al candidato opositor.
Su desesperación ante la derrota inminente hace extremadamente peligroso a esos personajes hasta el punto de que la vida de Hipólito Mejía tiene que ser muy bien protegida. Son capaces de todo y eso se ha demostrado a través de 5 décadas moviéndose en el oscuro mundo de la conspiración y la intriga.