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miércoles, 20 de junio de 2012

A las calles dominicanos...

Por: Melvin Mañón

Cuando el gobierno de Leonel Fernández decidió el fraude electoral a la escala que lo ejecutaron y considerando sus altas calificaciones en la materia deben haber calculado que habrían reacciones, respuesta, rebelión y muertos. Vale también que hubieran calculado que en esas protestas la gente se enfrentaría al nuevo gobierno que nació de estefraude no a quienes lo instrumentaron. Es decir, Leonel decide y ejecuta el fraude, pero al grueso de las protestas por venir no las enfrentará él, sino Danilo Medina quien, por obra y gracia de ese mismo fraude, quedó como Presidente.

Las víctimas de Salcedo, cuatro muertos y decenas de heridos no son solamente las primeras, también las que enseñarán a distinguir entre lucha real y discurso, entre responsabilidad social o sumisión y acaso lo más importante, mostrarán la importancia práctica dereconocer o negarle legitimidad al gobierno.

Si usted es una de las personas que se ha negado a reconocer la legitimidad del gobierno surgido de las pasadas elecciones, entonces tenemos decisiones importantes por delante porque no se puede negar esa legitimidad sin asumir sus consecuencias.

Por ejemplo:¿Cree usted que la violencia en Salcedo fue producto de la desidia oficial para investigar la muerte de un joven el pasado 12 de mayo? Hay muchas razones para creer que puede haber sido el motivo, no la causa. Salcedo es la primera –algo temprano vale decir- de movilizaciones populares que deberán atravesar el país enarbolando la inconformidad, la indignación y el descontento de más de dos millones de dominicanos que saben, bien sabido, que el gobierno les robó las elecciones.

Si usted rehusa reconocerle la legitimidad a este gobierno, debería entender y aceptar que ese pueblo a quien le robaron las elecciones tiene derecho a manifestarse y no tenemos derecho a pautarle las normas de esa manifestación. De hecho, nadie tiene hoy capacidad ni autoridad ni control para pautar quién, cuándo, dónde y con qué medios se manifiesta ese país descontento y frustrado.

Si tiran piedas, pues amigo mio, tirarán piedras.

Si queman gomas, pues amigo mío, quemarán gomas.

Si rompen cosas, pues amigo mío se romperán cosas y

Si hay muertos, pues amigo mío, habrán muertos

¿Y acaso usted cree que soy indiferente a eso? ¿Que no me entristece y enluta?

Esas piedras y esos tiros pueden perfectamente bien incrustarse en mi cuerpo o en el de otras personasy en ese caso, ¡carajo que pena¡

Pero, ¿qué resulta? ¿Cuál es el dilema?

Nadie quiere violencia nos dicen por periódicos y programas. Debemosbuscar soluciones dialogantes, modernas, civilizadas.¿Anja?

No me digan una cosa así. Por favor, no me lo digan.

Civilizadas, dialogantes, modernas debieron ser las elecciones y no lo fueron. Ahora, el gobierno que cargue con las consecuencias del fraude y el pueblo y sus dirigentes que carguen con los muertos, para que lo sepamos temprano.

Aquellos vientos, traen estas tempestades.

Si el PRD de ahora desautoriza a ese pueblo que le votó en mayo, estaría cavando su propia fosa. Si incendía el país sin inteligencia y cerebro y sin estar preparado para ganar se entierra también.

El asunto es que me robaron las elecciones y tu ¿que quieres ahora? ¿Qué me quede con el golpe dado?

Un joven dirigente de la Multitud Hecmilio Galván, hizo un llamado a todo el país a movilizarse, a encender velas y a realizar asambleas populares para evitar futuras "carnicerías".

Claro que la gente debe movilizarse, pero ¿Como llamar el pueblo a movilizarse y evitar futuras carnicerías? No es el pueblo quien ejecuta las carnicerías sino sus carniceros. Deberíamos llamar al pueblo a educarse para la lucha, a prepararse para las próximas jornadas y advertirle que habrá sangre porque quienes decidireron y ejecutaron el fraude no dejaron otro camino.

En este país que adora las formas y desprecia el contenido, donde casi todos quieren decir y hacer lo que es "políticamente correcto" no hay nada que hablar ni nada que negociar ni nada que consensuar, ni nada que apaciguar. Aquí cada cual tiene que coger los pantalones, buscarlos donde los haya dejado y volver a ponérselos. Cuando este pueblo haya dado demostraciones elocuentes, claras e inequívocas de que está en pie de lucha, o en lenguaje de ese mismo pueblo "dao al diablo" entonces y solo entonces podrá entrar a negociar y en ese caso no será el pueblo quien plantee la negociación sino que será el poder inmovilizado, ilegitimado y paralizado el que sea obligado a realizarlas. Es esto o nada. Ya lo verán y para que estemos claros:

El lio interno del PRD no se va redimir en tribunales del PLD que fueron, en primer lugar, los que organizaron la crisis sino en las calles. No importa la franquicia por ahora, sino quien tiene autoridad moral y capacidad de convocatoria. Ahora si ese PRD quiere presumir de "civilizado" para ser aceptable a la derecha que está bajo el ala de Leonel ya sabe lo que le espera y si se averguenza de que le digan que es un partido de tigres también sabe cual será su futuro.

El poder que usurpó las elecciones tendrá que vivir con las consecuencias y quienes dejaron que se las usurparan también. Ellos esperan sumisión, nosotros llamamos a la rebeldía. El poder es y será sordo hasta que sea obligado a escuchar y no lo hará hasta que sea estremecido. No está en mis manos ni en las de nadie marcar esa lucha, pero, en artículos viejos hace tiempo dije:

Los males de la sociedad dominicana de hoy no se redimen sin sangre.

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